Existen muchas actividades misioneras que ayudan al avance del reino de Dios pero es importante definir claramente que para que un grupo sea reconocido como “alcanzado” debemos desarrollar el trabajo necesario hasta alcanzar el objetivo final que es plantar una iglesia en la etnia “no alcanzada”
Clave 1: El compromiso es a plantar iglesias.
Los trabajos de ayuda humanitaria, viajes de corto plazo, materiales educativos, construcción de edificios, programas de salud y otros similares son medios excelentes para servir a las etnias “no alcanzadas” pero deben ser parte de una estrategia amplia que incluya el objetivo final de “plantar una iglesia” que permitirá alcanzar estos grupos.
Todos los esfuerzos misioneros deben ir acompañados de una estrategia para ayudar a obreros de largo plazo a trabajar en la plantación de iglesias locales.
Para esto se requieren proyectos que unan a “ENVIADORES” y obreros o equipos “ENVIADOS” de largo plazo.
¿Cuando se alcanza el objetivo de la mision?
El objetivo se alcanza cuando en la etnia hay un grupo de cristianos con:
- Autosostén
- Autogobierno
- Autoreproducción
- Adaptación a la cultura de la etnia
- Una traducción del Nuevo Testamento
- Un mínimo de 2 a 5% de creyentes.
Estas iglesias locales funcionaran como semillas que podrán crecer y hacer llegar el evangelio al resto de la etnia “no alcanzada”.
Si queremos alcanzar las etnias “no alcanzadas” a los énfasis en oración, adoración, concientización y movilización que realizamos en nuestras iglesias debemos agregarles 1) compromisos concretos de personas que están dispuestas a responder al llamado misionero de “IR” y 2) personas dispuestas a sostener con oración, apoyo y finanzas a los llamados a salir.
Cuando tomamos la decisión de “trabajar juntos”, “invirtiendo a largo plazo”, “para enviar a un obrero o equipo” a “iniciar una estrategia de plantación de iglesia” en una “etnia no alcanzada” estamos dando un paso de avance en el reino de Dios.
Esta decisión requiere de iglesias serias dispuestas a “compromisos de largo plazo” y a desarrollar “relaciones de confianza” entre los “ENVIADORES” y el obrero o equipo “ENVIADO” que permitan desarrollar procesos que requieren de importantes inversiones de oración, trabajo, recursos humanos y financieros.
El desafío es grande pero Dios lo es más, debemos actuar por fe hacia la apertura de nuevos proyectos.
Para involucrarse en proyectos reales para alcanzar etnias no alcanzadas ingrese a www.iglesiasenmision.org
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Equipo Iglesias en Mision